Del siglo de las luces al pensamiento chicha

Por Carlos Bernales

Algo más acerca de las recientes elecciones

Un viejo axioma dice que "los que votan no deciden nada, los que cuentan los votos lo deciden todo"

Esa expresión se cumple matemáticamente en el caso de las recientes elecciones en Honduras, donde quien contó los votos fue un Jurado Electoral digitado por el Lobo que allá tienen de presidente. En el caso peruano, no cabe duda que el enemigo acérrimo de la alcaldesa, Hugo Sivina, se ha cebado haciendo todo lo posible para impedir que la Villarán ni siquiera se atreva a asomarse a la ventana del Municipio. Ese solapado fujimorista, que cuenta los votos de los ciudadanos, es capaz de cualquier fechoría, como que fue uno de los compadres de la revocatoria, avalando cualquier cosa que le presentara Marco Turbio, el impresentable que, finalmente, votó viciado.

Es que no se puede confiar en la llamada democracia representativa que solo representa al poder capitalista neoliberal, que tiene capturados no solo el Estado en su conjunto con todos los 4 supuestos poderes independientes,,, O es que acaso no sabemos que el congreso de los comepollo, lavapies, y el inválido de las piernas pero no de las uñas con las que roba, no es sino un antro en el que se incuban las peores injusticias contra el pueblo peruano, legislando siempre en contra del bienestar y siempre a favor de los negocios de quienes ya no saben qué hacer con todo lo que poseen. Ni qué decir del "poder" Judicial, una maquinaria corrupta que cerraba los ojos a los narco-indultos y a todo lo que sea corrupción. Por algo este poder es también herencia de la década del asco fujimontesinista. 

¿El peor de todos? 

Por supuesto, el Poder Ejecutivo, administrado supuestamente por cosito, un "mandatario" al que nadie hace caso y hasta sus "camaradas de armas" lo traicionan. Poco falta para que le crezcan cuernos de tan tetelemeque que es.

Pero por si fuera poco, con la insolencia que le caracteriza, la mediocre clase empresarial, que no gerencia nada sino que cumple órdenes de los CEO de las grandes corporaciones, que son quienes indican lo que quieren para que ellos se apresuren en dar las órdenes (que es lo único que saben hacer) a sus mayordomos de turno, los Castilla, Velarde y demás altos funcionarios agazapados en el Estado, ahora tienen la más poderosa arma de destrucción masiva: los medios de comunicación.

     Hablando  de la insolencia de la burguesía churreta peruana, esta no ha tenido el pudor de señalar abiertamente que no van a volver a permitirse el lujo de tener un nuevo "susto" como el de las elecciones del 2011, cuando el candidato que más odiaban, terminó primero, a pesar de los millones que se gastaron, Bayly incluído, para demoler al "cuco", éste finalmente ganó. Como no puede ser de otra manera, ahora se preguntan ¿y si no hubiera sido el pobre diablo de cosito, sino un hombre con valor y dignidad, quien hubiera ganado las elecciones?
    Por eso, es que El Comercio, el grupo de mercaderes que venden la sangre, sudor y lágrimas de los trabajadores peruanos, ya logró el más grave de los despropósitos que grupo de poder haya alcanzado en país alguno.

El control del 90% de los medios de comunicación en sus manos resulta muy peligroso
Se trata de una burguesía mediocre, inculta, racista y enemiga a muerte de la mayoría de los peruanos a quienes desprecia por el color de la tierra que matiza nuestro semblante. Nada bueno se puede esperar de esa gentuza. No es casual que lo primero que se han atrevido a hacer es sacar de sus medios a quienes les estorban. Guillermo Giacosa, por ejemplo, un periodista que simplemente informaba lo que nadie y opinaba al respecto, muchas veces en absoluta identificación con medios de las redes sociales que expresan las opiniones populares, de los que sacaba parte del contenido de sus notas diarias. Ahora, Giacosa, es anatomizado por supuestamente ser plagiario, y quienes los señalan no son otros que los  canallas que viven plagiando las ideas derechistas de la gusanada de Miami, ¿Y se atreven a calificarse como "autoridades morales del periodismo"?

   También retiraron sin explicación alguna y, por segunda vez de sus medios, a la periodista Rosa María Palacios, que también estuvo de saltimbanqui por el fujimorismo. Ni siquiera se han atrevido a inventarle una acusación para justificar sus despropósitos. Y todo porque Palacios se atrevió a firmar una orden de amparo, por acaparamiento de los medios de prensa, contra el grupo El Comercio, del que LAN Chile es medio dueño (Piñeira el actual presidente de Chile, sigue siendo por lo bajo uno de los dueños de la empresa que vuela).

Del siglo de las luces al pensamiento chicha

Es obvio que el control de los medios implica el control de la manera de pensar de los seres humanos.
Marx decía que "la ideología dominante en toda sociedad de clases, es la ideología de la clase dominante". 
Lo dijo Marx, cuando aun la burguesía europea, tenía frescas las lecciones de los enciclopedistas que dieron la ideología revolucionaria que finalmente asaltó La Bastilla, en 1789. En 1848, cuando el fundador del socialismo se hallaba en su etapa más productiva, aun se bebían las fuentes filosóficas de los alemanes Hegel, Feuerbach, los teóricos  franceses, como aquellos que dieron origen a la sociología, Henri de Saint-Simon, bautizada como física social por Auguste Comte. Asimismo estaban presentes las teorías económicas de Adan Smith y David Ricardo. Por algo al siglo XIX se le conoce como el siglo de las luces.

      En cambio, ahora vivimos el siglo de la oscuridad, y en Perú, después de haber transcurrido los 90 al paso del baile del chino y sus periódicuchos, que parieron la década del asco, hoy vamos a tener que aguantarnos la manera de pensar de la burguesía chicha peruana. ¡Qué desastre!

¿Oh, y ahora quien podrá salvarnos?

No existe la pomada milagrosa que pueda operar el cambio que necesitamos. Para comenzar hay que luchar por todos los medios para evitar que se consume el peligro que representa que El Comercio fujimorista tenga en sus manos el control de la manera en que piensan los peruanos y decida por nosotros por quien votar, que será como decidir entre la horca o la guillotina, que ambas asesinan el cerebro.