Editorial

La maquinaria puesta en marcha a nivel global para controlar los medios de comunicación, como la reciente adquisición del Washington Post, a manos del pulpo Amazon, y en Perú la monopolización de la prensa por parte del grupo El Comercio, que hoy acapara el 90% de los medios escritos y televisivos, requiere de un fuerte compromiso para hacerles frente a quienes no se conforman con habernos despojado del bienestar económico y social, porque hoy están advertidos que controlando la imaginación de los pueblos, perpetúan el sistema de desigualdades que es lo que representa el capitalismo neoliberal implantado en el mundo.

El reto es enorme, y no puede ser enfrentado solo por un puñado mínimo de activistas decididos. Necesitamos el mayor apoyo posible de la sociedad a la que nos dirigimos para representar lo mejor de sus proyecciones.

Una vez más abrimos el debate, y en este punto hacemos nuestras las palabras de José Carlos Mariátegui: “Todo debate se abre para los que opinan, no para los que callan”.

Por ello el debate en Prensa Libre no tiene porque ser excluyente. Especialmente de todo tipo de manifestación cultural ante la que no dudaremos en separar el grano de la paja, porque no somos un diario “chicha” de esos que envenenan la imaginación de nuestra comunidad y la mantienen sumida en el sueño del que pretendemos despertarla.

Agradecemos a las voces de aliento que apenas enterados de nuestra nueva condición nos empujan a seguir adelante. No estamos solos. Por eso saldremos adelante.