domingo, 5 de enero de 2014

MÁS DE LO MISMO







Editorial de Prensa Libre de la primera semana de enero de 2014


Tal como anticipábamos en nuestro último editorial, los fuegos artificiales con que se celebraron las fiestas de fin de año, no quemaron lo viejo para dar a luz a un nuevo año. En realidad se quemaron las esperanzas de algo nuevo y disipados los humos vemos que todo sigue igual. Más de lo mismo. El capitalismo, su corruptela, la destrucción ambiental, el acaparamiento y el terror de Estado listo para saltar a la yugular de los pueblos que osen resistirlo.

El imperio amenaza, aunque esta vez bajo el repudio generado por las prácticas de espionaje que, con la excusa de combatir el terrorismo que es hijo de ellos, invade sin límites y con características criminales la vida privada de los ciudadanos del mundo entero. Ese repudio se expresa en las respuestas contundentes de Julian Assange, creador de WikiLeaks, hoy refugiado en el Consulado del Ecuador, en Inglaterra, al referirse, en una entrevista a la prensa rusa, a las amenazas que ha debido padecer el experto en computadoras hoy asilado en Rusia, Edward Snowden, por parte de los Estados Unidos que desearía a través de él escarmentar a otros posibles denunciantes, para evitar más destapes de la forma ilegal, abusiva y prepotente como EEUU espía al mundo entero.

Pero si se trata de sentir que pasa más de lo mismo, basta hojear las informaciones de los medios en Nueva York, donde se suponía que algo cambiaba con la elección del “progresista” Bill de Blasio, para anotar que “todo es mentira”, como cantaba Gardel. Bill Bratton, el fascistón comisionado de policía que durante el primer período de Giuliani, en los 90, impuso el terror policial “dispara primero y pregunta después”, hoy ha vuelto al cargo, contratado nada menos que por el flamante alcalde. ¿Es que se prepara la policía contra la delincuencia o esta vez contra las protestas que han quedado latentes desde Occupy Wall Street?

Y en Perú, ¿no es más de lo mismo, percibir que Humala sigue siendo tratado como un pobre diablo a quien nadie hace caso y que incomoda a tirios y troyanos, con sus declaraciones? En el caso reciente del debate abierto en el Perú sobre la concentración de medios que ha producido el grupo El Comercio, al engullirse a Epensa, para ahora controlar más del 80% de le prensa escrita y televisiva en el Perú para, sin duda alguna, imponer una agenda aprofujimontesinista, luego de que Vargas Llosa se pronunciara contra esa monopolización de los medios, Humala pensó que había llegado su momento, y hoy, desde todos lados se siente que le gritan ¡Por qué no te callas!

Ese es el corolario a un traidor. Arrastrado cobardemente a renunciar al programa que le dio cierta identidad, por más que la derecha lo haya finalmente convertido en guachimán de sus intereses, eso no le da autoridad para opinar, diría la Confiep y ahora la SIP que ordena callar al presidente-títere del Perú en un asunto que supuestamente es de carácter “empresarial”.

Pero no es así. La concentración de medios es solo otra expresión más de lo que es el capitalismo neoliberal que lleva al máximo la concentración y acaparamiento de recursos y de poder y, como no puede ser de otra manera, también concentra los medios de comunicación para de esa manera manipular las conciencias y permitirse la perpetuación de un sistema que está destruyendo la condición humana y el planeta en que vivimos.

Más de lo mismo, sería el mensaje de comienzo de año, una idea en la que todos nuestros colaboradores en Prensa Libre coinciden. Pero, aun así, el pesimismo no nos paraliza. Lo que acontece es simplemente uno de los retos más que nos exige la realidad para abrir todos los debates que sean necesarios para que estemos mejor capacitados para el cambio que deseamos.

Para nosotros, a diferencia de ellos, más de lo mismo es seguir en la lucha por mantener los párpados bien abiertos para como Ulises acabar con el Polifemo capitalista antes de que éste termine devorándonos.
 

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