Por Teodorico
Ayer nomas, fue 2013. De ayer a hoy, 2014, han pasado 365
días durante los cuales casi nada o casi todo ha sucedido en nuestro país, el Perú.
Desde mi modesto punto de vista, nuestro país fue escenario y motivo para la
reacción nueva de una juventud como siempre rebelde. La sucia política de
gobernantes pasados y presentes, que lucran groseramente con una carcelería de
la droga en toda sus formas, el manejo del dinero, al parecer mal habido por
parte de un ex presidente, la envidiosa revocatoria a un personal del municipio,
la corrupción parlamentaria y la podredumbre en los ministerios y gobiernos
regionales, mas la incapacidad del gobernante actual, para terminar con la
minería informal, son hechos que marcaron el quehacer de la política de nuestro
querido Perú.
Veamos algo de todo lo pasado: LA REPARTIJA, que puso en evidencia el sucio
acuerdo para apoderarse de los puestos vacantes en el Banco Central de Reserva
y la Defensoría del pueblo, colmó la paciencia de un sector mayoritario de la
juventud pensante, cuyo valiente y espontáneo movimiento, obligo a los
integrantes del nido de corrupción el
Parlamento- a retroceder fracasados y anular negros acuerdos de la Repartija.
No menos nauseabundo, es el lucro que obtiene un ex presidente, al que se le
descubre la liberación de la más rancia delincuencia de narcotraficantes,
previo pago de un cupo que sumados hacen un botín multimillonario, a tal punto,
que aquel, a quien le llega solo el dinero, acude ante sus amigos del Poder
Judicial( el Juez Pelaes) , para que lo amparen y anulen lo actuado por la Mega
Comisión.
El Manejo de un dinero, al parecer mal habido, con
caracteres de escándalo nacional, tiene al parlamento en investigación a un ex
presidente por la compra multimillonaria de bienes inmuebles, que quiso
esconder bajo la falda elegante de su amorosa suegra. Este expresidente, como
el beneficiario de los narcoindultos, busca amparo entre sus amigos jueces de
dudosa reputación moral. No otra cosa podemos pensar, cuando este escándalo
trasciende fronteras, ubicándonos en uno de los países más corruptos del mundo.
La corrupción parlamentaria, que tiene entre sus actores a parlamentarios que
lucran de la manera mas vil, con los míseros
sueldos de los trabajadores entregados al despacho, hambrientos de soles que
los hacen ricos sin saber ni leer ni escribir.
LA ENVIDIOSA Y PERVERSA REVOCATORIA a un sector del
personal del Municipio de Lima, tal vez tenga como cumbre Comunicore, manejado
desde la oscuridad por el ex burgomaestre, Castañeda, pretendiendo cerrarle el
paso a la alcaldesa Villarán para que no siga escudriñando las dolosas
actividades para la entrega a comunicore de mas 35 millones, aduciendo pago de
servicios para el ex alcalde Sr. Luis Castañeda Lossio, quien hizo el papel de
Pilatos mientras seguía con las garras
clavadas en el presupuesto municipal. Como si todo esto fuera poco, la
podredumbre en los Ministerios (Educación, por ejemplo) y el vergonzoso pago
millonario al ciudadano Alan García como “Catedrático” cuando en realidad es una compensación por los
favores recibidos a su nefasto Ministerio de Educación.
Nada diferente. Más bien, se profesionaliza la
corrupción con los ingentes recursos que
otorgan las empresas mineras como el canon minero, donde hay dinero fácil. Más
apetitosa es la corrupción que llega hasta el crimen (Ancash por ejemplo). Pero
el gobierno se muestra débil y complaciente con los que no solo depredan
nuestra selva y contaminan nuestros ríos y lagos y extraen nuestra riqueza (el
oro), sin la pobreza del Estado y la
explotación inhumana de los trabajadores explotados a quienes se les utiliza a
veces como carne de cañon, cuando defienden sus intereses indefendibles.
Cuando todo lo dicho en esta nota son temas que se internacionalizan
en las ciudades grandes o pequeñas de nuestro país, el sicariato despiadado crece
como la mala yerba que asesina por míseros soles
o venganza personal, sin que nadie haga nada por detenerlo en los populares
asaltos incontrolables en las calles, en el que actúan los mismos hombres
encargados de combatirlos. Claro que estos son excepciones que no deben
permitirse como pretexto. Es triste constatar el desorden social que los
políticos aprovechan para su canibalismo político, achacandoselo al desamparado
gobierno que no atina a nada para su solución.
De todo lo malo y feo, los promotores son los mismos
seudo políticos, puritanos o cobardes, que tiran la piedra y esconden la mano,
hacen cargamonton a los Humala-Heredia, contra quienes se ha creado la figura
de la familia presidencial que, definitivamente (Ejemplo, Alan García) son la competencia electoral del 2016, de
ser esta la probabilidad.
Desde la cárcel dorada, el delincuente ex presidente, chantajea
al gobierno, seguramente para impedir que se investigue de cantidad de droga
encontrada en la empresa del “eminente” legislador” Kenji Fujimori. Todo esto
crea el ambiente propicio que hace intransitable el camino a la gobernabilidad
de nuestro querido Perú.
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