Por Manuel
Cunza García
El 29 del mes y año que por fin nos deja, sentí una
sensación de ser importante alguna vez en mi vida. Era las seis y treinta de la
tarde, con la apariencia nocturna que cubre de gris esta época del año, escucho
el tímido tañir del timbre de mi humilde apartamento, en Belmont Avenue, Paterson.
Al abrir la puerta con la duda de saber quién podría ser, fui sorprendido hasta
el silencio cuando encontré frente a mí a la bella y dulce figura de la señora
Maritza Dávila, aquí era acompañada por su señora madre, igualmente bella y
admirable.
No pretendo creer que esta visita haya tenido como destino
mi modesta covacha (es un decir de mi tierra), sino mas bien, una casualidad en
el caminar de una política consciente de su responsabilidad, como militante de
una comunidad ávida de un liderazgo sano, limpio y transparente. En efecto,
Maritza, hacia campaña dominical, llevando su dulce saludo a los envejecientes
que ocupamos el edificio. Tal vez, jamás nadie recibió un presente de una joven
dama, con su rostro estampado en una taza que queda en las MANOS Y LUEGO SERA
EL RECUERDO de ese detalle tan elegante.
En mi caso, esta casualidad cobra mayor relieve, porque
solo horas antes de un domingo lluvioso, fui objeto de conversación entre los
que editamos vía internet el noticiero PRENSA LIBRE que, en solo ocho semanas
de edición, tenemos el favor de más de tres mil visitas (lectores). Es nuestro
deseo, sumarnos a la campaña electoral de Maritza, empezando con una entrevista
–claro que si ella nos permite. Digo que esa visita fue relevante, porque el 30
de diciembre pasado, cumplí un año más de vejez, y esperaba la llegada de mi
familia, mis hijos.
Esa novedosa forma de hacer campaña electoral, dice a las
claras que su movimiento no es meramente electoral, sino el contacto sano y
respetuoso, con quienes se puede hacer la diferencia para eligirla como nuestra
representante latina en el municipio de Paterson, donde hace falta más
humanidad, mas integración, con más respeto a los valores morales, que cada vez
están más lejos. Maritza, tiene todas las cualidades para ser un concejal, depositario
de nuestra confianza porque carece de la arrogancia y petulancia de ciertos
candidatos. Maritza es una cristalina lideresa.
Entonces hay que hacer campaña por Maritza; te felicito cc Manuel, me atrapaste y me sorprendiste con tu pluma en el comienzo, para un final de esperanza...
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