No debe sorprender a nadie que el llamado
Partido Comunista del Perú (Patria Roja), el partido que lidera Alberto Moreno
y del que es prominente líder, el presidente regional de Cajamarca, Gregori Santos, rindan
homenaje a José Stalin, el dictador ruso que llegó al poder mediante un golpe de
Estado, realizado en 1924 en representación de una burocracia reaccionaria, que
despojó del poder a los trabajadores y llevó al fusilamiento a los dirigentes
del partido bolchevique que estuvieron en primera línea en la Revolución
socialista rusa de 1917.
El mundo que aplaudió el
desplome de la Unión Soviética, tras la caída del Muro de Berlín, supone que marca la fecha de la derrota del socialismo. Pero
mienten por ignorancia o por cinismo, pues la derrota de la revolución rusa se
inicia precisamente cuando Stalin asume el poder a la muerte de Lenin.
Pero no solo es PR quien rinde homenaje a
Stalin, en el aniversario de su muerte, 5 de marzo de 1953, también rinden
homenaje al dictador los demás grupos de izquierda que sin mencionarlo, siguen
las normas, planteamientos y programas del estalinismo.
¿Y qué es el estalinismo?
Stalin, como parte de una cortina de humo para ocultar sus
crímenes, uso la manipulación ideológica en lo que se llamó
"culto a la personalidad"
|
Ante todo son las formas burocráticas que se
manifiestan en las organizaciones de izquierda que son manipuladas verticalmente,
desde la cúspide de la organización, como cuando Guzmán en sendero luminoso
(estalinista hasta la médula), no admitía oposición y ejercía un
poder omnímodo que se imponía “sin dudas, ni murmuraciones”, so riesgo de amanecer un día con un
tiro de gracia en la sien y un perro muerto con un cartel atado a su cuello,
con el mensaje de “así mueren los traidores”.
Cierto que ese tipo de crimen ya no
es concebible en estos tiempos, para eso existe la manipulación y la maniobra
para que los dirigentes se conviertan en vitalicios. También, existe lo que es
común en los partidos burgueses, el compadrazgo. Eso que sucede en esa
clase de partidos, es como el “tarjetazo” en los partidos burgueses. Y lo que
es peor, esa forma antidemocrática de actuar y que se escuda en el “centralismo
democrático” o mejor dicho centralismo burocrático, domina no solo la escena
de los partidos de la izquierda tradicional. También se contagia en los
organismos de clase y populares, donde los sindicatos y comités barriales acuden
a ese tipo de maniobras para perpetuar a los dirigentes burócratas.
Las grandes traiciones
1: El socialismo
en un solo país
Stalin habría ofrecido la derrota de la revolución española a Hitler como muestra de "buena voluntad" para posibilitar el pacto de no agresión o Tratado Molotov-VonRibbentrop |
El estalinismo, que por un mecanismo de
sobrevivencia, se cubrió de nacionalismo alejándose del internacionalismo proletario, concibió una fórmula
reaccionaria, “el socialismo en un solo país”, para supeditar las luchas
sociales del mundo entero a las necesidades de la burocracia rusa. En la
intención de lograr un pacto de no agresión con la Alemania, y dar
muestras de sumisión, por ejemplo, Stalin ordena la derrota de la revolución española,
para lo cual envía un comisario ruso para que dirija las operaciones de exterminio de
los dirigentes de izquierda, y anarquistas que se oponían a la
hegemonía del Partido Comunista Español. Una vez logrado el objetivo,
siempre bajo las órdenes de Stalin, se procede a debilitar la resistencia del ejército
republicano, retirando a las Brigadas Internacionales que habían dado
dura resistencia al fascismo. El 1º de Abril 1939 la derrota de la revolución española era
aplastante, dos millones de ibéricos murieron en vano. El 23 de agosto de
1939, sobre los cadáveres aun frescos en España, Stalin y Hitler firman un pacto de “no
agresión” el tratado Molotov-Von Ribbentrop. El 15 de Mayo de 1943, como acto
de buena fe y evitar el recelo de los países capitalistas aliados en la
guerra contra Alemania, Stalin ordena la disolución de la Tercera Internacional
que, a la sazón ya no existía.
La revolución por etapas
2: Una vez resuelto que para evitar el derrumbe
de su poder burocrático y el temor de una nueva invasión imperialista, la
excusa para desarmar las revoluciones que se desarrollaban especialmente en países de
capitalismo atrasado, como China, se inventa la idea de que en estos países
existe una burguesía oprimida por el imperialismo y que debía ser
apoyada para que culmine la “etapa capitalista” y algún día evolucionar al
socialismo. Esta “estrategia” solo produjo derrotas y muertes en masa en los
países en donde se obligó al proletariado a ceder el poder a la burguesía. El
desastre mayor fue en China, 1927, cuando el Kuomintang, dirigido por Chiang
Kai-shek una vez que se sirvió de las tropas comunistas para imponer una república, procedió a
depurar a las tropas comunistas que, obedeciendo las órdenes de Stalin aceptaron el
desarme y por lo tanto fueron presa fácil para el baño de
sangre que se produjo a continuación.
Reformismo
Poco a poco, el estalinismo ha devenido en
una nueva socialdemocracia, es decir una organización política que no lucha por
la revolución socialista sino por una adaptación al Estado capitalista, en el
que como peces en el agua adquieren privilegios burocráticos. El
control de Patria Roja sobre la Derrama Magisterial una institución financiera
que administra más de 1,200 millones de soles. Mandel, en su libro La
Burocracia señala que desde el momento en que una burocracia política enfrenta
la posibilidad de perder sus privilegios por una revolución, esta se convertirá
en su principal enemiga.
Radicales en el discurso,
reformistas en la práctica, los estalinistas de Patria Roja han demostrado ser
simplemente una variante del viejo reformismo. Tal vez su dirección sea
conciente del desprestigio que cargan sobre sus espaldan por lo que con total
cinismo se metamorfosean con diferentes nombres “MNI” (Movimiento Nueva
Izquierda) o ahora el MAS (Movimiento de Afirmación Social) en el que el líder PR,
usa su cargo de presidente regional de Cajamarca para promover ambiciones
presidenciales.
Sin embargo, Patria Roja y todas
las demás organizaciones que se mueven en su dirección tienen afiliados que creen en
su discurso, pensando que eso es socialismo. Por ello urge abrir el debate en
las bases para que, sabiendo la historia del estalinismo, den un paso adelante
integrándose al movimiento que aun está en ciernes para construir la
alternativa socialista.
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