En medio de tambores de Guerra cuyo sonido
está tan hueco como el forado por el que se desangra la economía
capitalista mundial, nos acercamos a un nuevo Primero de Mayo
con la esperanza
de que los trabajadores del mundo entero digan de una vez definitivamente basta
al sistema capitalista que no solo está acentuando el drama social de
millones de personas que no solo en los países mas pobres padecen miseria
sino en aquellos países que supuestamente habían alcanzado la abundancia y que hoy se
derrumban día a día.
Es que con la excusa de la
crisis, no sólo los puestos de trabajo escasean, los salarios se reducen, las
jornadas de trabajo se alargan muchas veces sin remuneraciones extras, debido a
la privatización de los sistemas de seguridad social, los servicios médicos
agravan la vida de los pacientes en vez de alargarla, los sistemas educativos
están en caída libre pasando por la mediocridad hasta el analfabetismo funcional,
que resulta de un sistema económico que no empuja al enriquecimiento
cultural por haber asesinado el espíritu creativo y recreacional.
Empresas financieras privadas se
han apoderado del sistema de pensiones y el único seguro que garantizan a los
jubilados es el de una ancianidad miserable y paupérrima que solo puede calificarse
como una muerte lenta, cuando no es acelerada por la depresión que
causa el abandono social.
Y si se trata de abandono, nadie
sufre más esta consecuencia que los niños muchos de los cuales viven ya
en las calles en total desamparo mientras sus hermanos mayores, adolescentes
menores de 18 años, a falta de incentivos y de calidad de vida solo encuentran en
bandas delictivas a las que llaman “familias”, que la sicología o el
sicoanálisis interpretaría como sustitutos de esta, desencadenan una violencia social en la que
la vida no vale nada. Estos jóvenes son quienes aportan vidas al sicariato que sirve a la economía
paralela que surge del narcotráfico y toda clase de crímenes que
dan la vuelta al mundo y que son la masa preferida de los traficantes de armas
(de manufactura preferentemente yanqui) que les proveen todos los recursos para
convivir con la muerte.
¿Cómo parar ante
esta pendiente?
Los trabajadores, hace más de 150
años que tienen en su poder una herramienta teórica que les permite ser dueños de su
destino. La proclama de Marx, Engels y los comunitarios de 1848, ¡Trabajadores
del mundo, uníos! Debe resonar hoy con mas fuerza que nunca ante el mundo
globalizado por el capitalista.
Debe llamarnos la atención que los
capitalistas a pesar de sus diferencias históricas han podido
universalizarse, como en el caso más visible de la Unión Europea, mientras los
trabajadores siguen aislados y aceptando condiciones adversas para su
organización que sirva para centralizar sus luchas.
El sistema de services, o tercerización, debiera motivar la unión de los trabajadores porque esa
es la forma como la burguesía pretende echar cortinas de humo respecto de la lucha de clases.
Contratados por empresas de empleos, los trabajadores dejan de ver como sus
enemigos de clase a los capitalistas dueños de los medios de producción. Esas
services, deben ser denunciadas como subempresas de propiedad de los mismos
capitalistas que por este medio garantizan la inestabilidad laboral, impiden
los sindicatos, beneficios sociales y al cobrarles cupos por supuestos gastos
administrativos roban doblemente el salario de los trabajadores reduciendo aun
mas su parte en el PBI.
Esto no es denunciado sistemáticamente
y los grupos reformistas y la izquierda dp tampoco tienen en su programa la
eliminación de estas services. Asimismo urge abrir el debate respecto a
reivindicaciones que sirvan para poner en jaque la explotación
capitalista.
Las reivindicaciones de transición ayudan
a este propósito, en lugar de hablar de aumentos salariales, hablemos de Escala móvil de
salarios, es decir que el salario responda a las necesidades básicas que
cubran la canasta familiar, de educación, salud y recreación. Que
estos salarios se incrementen conforme se alza el costo de vida.
Que la tecnología sirva
para reducir las horas de trabajo, a pesar de la enorme crisis que cargan, los
trabajadores en Europa, están exigiendo que para enfrentar el desempleo se reduzca la jornada de
trabajo a 6 horas y en algunos lugares ya se ha logrado, mientras en el Perú nuestros
trabajadores hombres y mujeres son sometidos a trabajar horas extras y muchas
veces sin remuneraciones adicionales. Esto debiera producir piquetes ante esos
centros de trabajo denunciando que hace ya un siglo que se consiguió la
Jornada de 8 horas de la que el Primero de Mayo es fecha clave en su historia.
Una de las reivindicaciones políticas
transicionales, que sirven para despertar la conciencia de los trabajadores
para identificar el socialismo como su destino final, es la lucha por una
Asamblea Constituyente basada en las organizaciones populares. No hay que
esperar una Ley de los burgueses y sus políticos corruptos. Esta se gana con la
lucha, tal como fue en el año 1977 cuando los peruanos a traves de un Paro Nacional, se puso fin a
la dictadura militar de Morales Bermudez abriendo las posibilidades a un debate
democrático como jamas antes se produjo en nuestro país.
Este Primero de Mayo no debe ser
un día de asueto. Los trabajadores deben de usar este día para
hablar de unión, tanto nacional como internacional. La inversión chilena
en nuestro país que sobrepasa los 15 mil millones de dólares ha generado empresas
explotadoras cuyos capitalistas explotan a los trabajadores aquí y allá. Los hermanos trabajadores chilenos y sus pares peruanos debieran
hacer lo posible por tener sindicatos únicos. Los chilenos no son enemigos
nuestros, nuestros enemigos son los capitalistas peruanos y chilenos que se han
unido para extraer riquezas de nuestra sangre y sudor.
Lo mismo pasa con nuestros hermanos fronterizos de Bolivia, Ecuador,
Colombia y Brasil. La organización política de los trabajadores debe pasar por
la construcción de la Cuarta Internacional que sigue siendo un proyecto que
tuvo como partida la Internacional fundada por Marx y Engels.
POR UN
PROGRAMA DE TRANSICION EN CAMINO AL SOCIALISMO
POR LA
CONSTRUCCION DEFINITIVA DE LA CUARTA INTERNACIONAL
VIVA EL
PRIMERO DE MAYO, DIA MUNDIAL DE LOS TRABAJADORES
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