Primero se llevaron a los judíos, pero
como yo no era judío, no me importó. Después se llevaron a los comunistas, pero
como yo no era comunista, tampoco me importó. Luego se llevaron a los obreros,
pero como yo no era obrero tampoco me importó.
Más
tarde se llevaron a los intelectuales, pero como yo no era intelectual, tampoco
me importó. Después siguieron con los curas, pero como yo no era cura, tampoco
me importó. Ahora vienen a por mí, pero ya es demasiado tarde. (Bertolt
Brecht)
El
arresto a los principales dirigentes del Movadef y su persecución política se
da en un momento en que, no es casual, arrecian las movilizaciones sociales
cuya única respuesta no es el diálogo sino la brutalidad policial, tal como
viene sucediendo donde recién ayer, viernes 11 del presente mes, salieron en
libertad, los 6 guardianes de las lagunas de Celendín que sabemos están
amenazadas con desaparecer por la voracidad de la minera Yanacocha testaferra
de la Newmont que a toda costa quieren emprender su campaña de destruir la
laguna Conga, a pesar de los daños ambientales que son capaces de producir.
Tampoco es casual que
Newmont
Mining Co. Que es el nombre completo de la minera que tiene sus garras encima
de Cajamarca y otras partes del país, sea de nacionalidad canadiense, país que
acaba de recibir al traidor Humala para otorgarle la distinción como gran
estadista, por “cumplir sus promesas”… ¿CUMPLIR QUÉ?
¿Estadista o
estafador?
Porque quien promete y no cumple es un
estafador. Y las declaraciones que daba Humala como candidato eran claras
cuando planteaba la disyuntiva el oro o
el agua y se reafirmaba por el agua.
Pero no hay que ser muy suspicaz
para darse cuenta que “cosito” fue a ponerse de rodillas y ofrecer que Conga si
va. Y para amenazar a los movimientos sociales, acaba de armar un operativo
teatralmente policial para, usando al Movadef, lanzar un claro mensaje de que
nuevamente se usarán las coartadas fujimoristas de lucha contra el terrorismo para seguir
timando al pueblo entregando nuestras riquezas naturales a las corporaciones
imperialistas hoy más arrebatadas que nunca por poseer todo el oro del mundo en momentos
en que el dólar se encuentra herido de muerte ante la resolución de los
países del BRICS, (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) de
empezar nuevos tratos comerciales prescindiendo del dólar como divisa internacional.
De allí deriva la importancia que tiene
el oro cuando ya hizo su aparición el rublo de ese metal precioso.
Humala debe haber recibido importantes
presiones de esas que hace mucho que lo pusieron de rodillas, para que si o si, permita a las mineras empezar su trabajo de depredación.
Acostumbrado como está a obedecer órdenes “sin dudas ni murmuraciones, es fácil
colegir que estamos ante una nueva postración de un Humala que se pone guantes
blancos para saludar a sus amos imperiales, y se pone el puño de hierro para
amedrentar al pueblo.
Pero es que “cosito” no se ha dado cuenta que no
asusta a nadie
Urge por
ellos desenmascarar la bravata cometida contra una organización que es el
equivalente al fujimorismo que es aun mas peligroso que un senderismo
derrotado, sin ideas y cuyo fanatismo puede inflamarse solo por una política
que al victimizarle, es capaz de llevar agua para un molino que hace mucho
tiempo que debió dejar de existir y que sobrevive precisamente porque es
interés del Estado burgués, corrupto y mafioso, hacer aparecer la amenaza del
terrorismo para lanzarce contra la verdadera movilización popular cuyas
demandas económicas y políticas no son capaces de solucionar.
Desde la aparición de Sendero Luminoso hemos sabido deslindarnos de esa
organización y la hemos combatido ideológica y políticamente con argumentos
sólidos que el propio Estado burgués sería incapaz de asumir. De modo que no se
nos confunda, no estamos en la línea de la amnistía a Guzmán como no estamos
por el mismo beneficio al preso por ladrón y asesino Alberto Fujimori.
Pero en aras de justicia si el senderismo está ilegalizado el
fujimorismo también debería estarlo como el nazismo y el fascismo lo estánla en
Alemania e Italia.
A no
bajar la guardia. ¡Conga no va! Punto.
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