Editorial

Semana del 7 al 14 de Abril de 2014

Asco y terror, son dos fuertes palabras que apenas tienen la magnitud para describir suficientemente lo

que provoca la política peruana. El crimen político que ondea en Chimbote, convertido en un Guanajuato de la peor especie donde “la vida no vale nada”, parece no tener límites ni fin. César Álvarez, el presidente de la región Ancash es visto por el país como la versión criolla de un Al Capone convertido en gobernante. Y si de Capone se trata, los peruanos también ven a Alan García como un moderno Capone, en versión Robert De Niro, comprando jueces y sonriendo teatralmente por sus resultados.

Aunque caigamos pesados por la insistencia,

tenemos que decirlo una vez más. Esto es en lo que está convertido el Estado burgués que, para defender el capitalismo neoliberal, no admite dudas ni murmuraciones so pena de muerte. Los mafiosos que han pasado por el poder y aspiran a la reelección vitalicia, saben que el Estado, hecho a imagen y semejanza de las mafias italianas que asolaron Chicago en los años 20, siempre les va a procurar la impunidad suficiente para que sigan usurpando el Poder.

Es que los políticos reflejan la clase social a la que representan. ¿Alguien podría creer que si la Confiep, esa madriguera de burgueses derechistas reaccionarios que representan el capitalismo peruano mediocre, ineficiente y apenas testaferro, sintiera asco de esos políticos, la situación del Perú estaría políticamente cuesta abajo? La realidad revela que los amos de la Confiep están mas que satisfechos con el desempeño de sus políticos. Ansían un nuevo período de placer sangriento y maloliente que les ofrece el peor de todos: Alan García.

Lo que sucede en el Perú no es lo peor de lo que pasa en el mundo

Basta ver como se comportan los gobernantes en el mundo para darnos cuenta de que García es apenas un “pájaro frutero”, frente a los ladrones de alto vuelo que conforman el capitalismo actual donde capean, por ejemplo en EEUU, los hermanos Koch, dueños de un enorme imperio industrial, que mueven miles de millones de dólares. De ellos, el líder de la mayoría del senado de los EEUU, Harry Reid, ha dicho:

“Charles y David Koch son empresarios sagaces. Su fortuna no tiene paralelos – no solo en los Estados Unidos, pero en el mundo. Los hermanos Koch heredaron una pequeña compañía de petróleo de su padre, y la convirtieron en una corporación transnacional que refina petróleo, manufactura fertilizantes y químicos, hace productos de papel, extrae minerales, produce vidrio, y hasta tiene un rancho. Y como la mayoría de los empresarios exitosos, los magnates del petróleo, los hermanos Koch hacen un muy buen trabajo en proteger y agrandar su pródiga fortuna.

“No hay nada anti-estadounidense en eso. Lo que es anti-estadounidense es cuando personas multimillonarias ponen una cantidad ilimitada de dinero en nuestra democracia para manipular al sistema y beneficiarse a sí mismos y al 1% más rico de todos los estadounidenses.

“Yo creo en un país donde todos tienen acceso a la oportunidad. Los hermanos Koch creen en un país en donde el sistema se manipula para beneficiar a los más ricos. Y están invirtiendo miles de millones de dólares para comprar a los Estados Unidos.

También integra la lista negra de la mafia capitalista, Lloyd Blankfein, de Goldman & Sach, dueño de una fortuna que sobrepasa los 7 mil millones de dólares, quien debiera estar preso como uno de los responsables de la crisis financiera mundial. Blankfein se defiende insistiendo que solo hace la obra de Dios… ¿no nos recuerda a alguien?

La lista de capitalistas yanquis envueltos en negocios sucios que a la vez no ocultan sus simpatías por el nazismo es larga. Sobresale entre estos Ken Langone, dueño de Home Depot, la cadena de ferretería y venta de artículos de construcción más grande del mundo. En realidad él piensa que quienes se quejan de la desigualdad de los ingresos es un nazi. Obviamente cualquier psicoanalista diría que está pensando al revés, puesto que no hay en la historia de la humanidad un Estado defensor y representativo de las desigualdades que el Estado nazi.

No es intención de esta editorial

hacer una larga descripción de capitalistas comprometidos en la corrupción de su sistema, solo es notar que en la globalización del capitalismo también la corrupción ha tomado el poder.

Mientras tanto,

debemos complacernos de que los guarimberos de Altamira, el barrio de los ricos en Caracas, ya fueron derrotados por la indiferencia del pueblo venezolano que no ha prestado atención a las maniobras de la ultraderecha fascistona por tumbar a Maduro. Sin embargo, no todo está dicho. La revolución bolivariana debe dar un paso adelante para impedir el reagrupamiento de la derecha que quiere volver al pasado y torcer las conquistas populares hacia el neoliberalismo, como en Chile (1973) y con medidas económicas extremas como las que en el Perú se aplicó con el llamado fujishock (1990), para supuestamente acabar con la inflación generada por los sistemas financieros que obedecen a Washington.

¿Regresa el socialismo a Europa oriental?

En Donetsk, un territorio al este de Ucrania, el pueblo se ha levantado contra el poder establecido y formado una Asamblea popular que acaba de proclamar la República Popular de Donetsk. Las noticias aun son confusas y no aparece aun la composición social del movimiento ni su direccionalidad, pero no deja de ser llamativo el nombre de este nuevo Estado, en un momento en que la OTAN está mas que dispuesta a generar una guerra civil en ese territorio para ablandar y debilitar el resurgimiento de Rusia como potencia mundial y como referente de una nueva bipolaridad, es mejor estar atentos.

Nuevo triunfo izquierdista en América Latina

Luis Guillermo Solís, candidato por el partido Acción Ciudadana, una coalición de agrupaciones de izquierda moderada ha alcanzado el 77.8% de los votos. Todo un triunfo contundente que pone en retroceso a la derecha latinoamericana, al servilismo y docilidad al imperio norteamericano, y abre las posibilidades a mejoras distributivas. No es un triunfo del socialismo, pero esperemos que sea un paso adelante. Es y será el pueblo “tico” el que tenga la última palabra en ese hermoso y paradisiaco país.