Parece que los peruanos estamos condenados a
saltar de un escándalo a otro, sin considerar la vieja sentencia bíblica: “Dios
perdona el pecado, pero no el escándalo”.
Lo peor del caso es que los modales corruptos y escandalosos que
aquejan al Perú, se repiten por doquiera que se juntan los peruanos. En
Paterson, no es difícil darse cuenta que la Peruvian Parade Inc. es una institución marcada
por la corrupción. Al escándalo habitual que genera esta institución, ahora se le suma el haberse convertido
en una presea política que ha despertado apetitos caníbales, de quienes buscan
copar toda institución que sirva para llevar agua de desagüe al molino putrefacto de
partidos políticos, como el Apra y el fujimontesinismo que el pueblo peruano aun soporta,
Es así que, en el desfile pasado, un
personaje de lo peor, la exministra Mercedes Aráoz, alias “Miss Bagua”,
emparentada con el derramamiento de sangre de pobladores nativos contra los que
ella azuzó con el pretexto de defender el TLC con EEUU, fue nombrada
“Mariscala” del desfile de la hispanidad y que en el fondo fue el pretexto para un supuesto desagravio
por haber sido victima de la pugna al interior del partido aprista, en el que la mafia que dirige Del Castillo terminó sacándola del
juego de candidata a la presidencia. Un sector aprista, casi disidente, que ve
en ella una posibilidad de retorno al poder, usó en ese empeño a este
impresentable personaje para sus fines.
Pronto se producirán elecciones en esa dizque
“institución de los peruanos”. Y las maniobras de compra de votos se disparan a diestra y
siniestra entre fujimoristas y apristas y algunos de sus respectivos
“compañeros de ruta”, mientras en la distancia hay quienes se preguntan ¿Cuál será el “mal menor”?
Es
lo que decimos al principio. Los peruanos no tenemos un buen ejemplo de
democracia y en el exterior, se reproducen las formas de gobierno y de política
que activan personajes que han generado, por ejemplo, el escandaloso suceso de perpetúa al Perú como una republiqueta bananera, en la que un presidente se encuentra preso por
ladrón y genocida, otros expresidentes están hasta el cuello de embarrados en la corrupción a
tal punto que, parafraseando a González Prada, podríamos afirmar que por donde
quiera que se le ponga un dedo a esos partidos, como el Apra, el fujimorismo y el totemismo, salta la pus. ¿Se salva de esta corrupción Humala, el traidor? Veremos.
Don
Manuel Cunza nos habla esta semana precisamente de esa corrupción además de
otro de los males importados desde el Perú: la exclusión y la indolencia de los
funcionarios que en su puestito se creen navegando por las nubes. Se trata del
cónsul José Benzáquen, quien se ha atrevido a humillar al vicecónsul, Alejandro Beautis, por
tratar éste de tener un trato humanitario con nuestros compatriotas que sufren
desgracias. “El consulado no puede ser una beneficencia” dice Benzáquen, como
si este individuo no se beneficiara del dinero de los peruanos que con nuestras
contribuciones y remesas pagamos su salario. Entiéndalo bien señor Benzáquen,
usted está en el consulado para servirnos no para servirse de nosotros. Usted,
señor cónsul de dos por medio, es nuestro servidor que es lo mismo que sirviente. Entiéndalo bien y si no le
gusta póngase a trabajar en otra cosa. Trabajar, que es lo que usted no hace.
Seguimos
con la línea inicial, el escándalo que aqueja al Perú, esta vez ha vuelto al
tapete el tema del fujimontesinismo y su capacidad para reproducirse y tener el
control del poder. No importa que los siameses Fujimori y Montesinos estén en
la cárcel. Mediante la constitución que armaron desde las oficinas del SIN y
que parece que hubiera sido escrita en piedra como las Tablas de Moisés, el
Estado peruano no debe ocuparse del bienestar de los peruanos, debe trabajar en
pos de su desgracia. Para ello, para que los peruanos no alcancen calidad de
vida, existen instituciones represivas, también corruptas, como la Policía y
las FFAA, que se encargan de velar porque el sistema fujimontesinista se
reproduzca como el virus del SIDA, metamorfoseándose o cloneándose permanentemente,
Así
tenemos que el líder del cambio, terminó como “cosito”, atrapado en las redes
del fujimontesinismo.
Lucio
Torres trata esta semana del Tratado Trans-Pacífico, que nos recuerda que no
somos un país sino una colonia de las transnacionales capitalistas que,
comenzando por el propio EEUU, han convertido a los Estados en una suerte de service, que sirve de caja para recibir
las contribuciones de los trabajadores para luego ponerlas a la libre
disposición de las corporaciones financieras que se quedan con todo a cambio de
nada.
Casi
para terminar, tenemos las elecciones de Chile en las que se da por segura
ganadora a quien ya demostró ser una eficiente administradora del “modelo
neoliberal” instalado en Chile por Pinochet, que es lo mismo que Fujimori solo
que a paso de cueca. Los jóvenes estudiantes y trabajadores chilenos están
listos para demostrar en las calles que su fuerza no está en los votos sino en
su movilización. Eso es lo que ha puesto en jaque la educación privatizada y
muchas otras empresas que privatizadas solo han generado abuso e injusticias en
el país de Salvador Allende.
Al menos, en medio de tanta tragedia, anunciamos la incorporación del poeta, escritor y periodista, Alfredo Portal, quien nos envía un texto de los muchos recopilados por él, esta vez del poeta y pintor surrealista peruano César Moro. Alfredo Portal se suma a nuestro reciente "jale", Jimmy Calla, a cargo ahora, de la Unidad de investigación quien desde Perú, procederá a poner la lupa en los elementos de corrupción que destruyen a nuestro país.
Al menos, en medio de tanta tragedia, anunciamos la incorporación del poeta, escritor y periodista, Alfredo Portal, quien nos envía un texto de los muchos recopilados por él, esta vez del poeta y pintor surrealista peruano César Moro. Alfredo Portal se suma a nuestro reciente "jale", Jimmy Calla, a cargo ahora, de la Unidad de investigación quien desde Perú, procederá a poner la lupa en los elementos de corrupción que destruyen a nuestro país.
Finalmente, una creación colectiva de Prensa
Libre da a luz en forma de historieta (comic) o “chiste” como se le dice en el
Perú, que va a revelar la historia negra del fujimorismo. Esta historia tiene
especial significación porque intentará dar respuesta a la pregunta que se
hiciera uno de los personajes de Vargas Llosa en Conversación en la Catedral,
“¿cuándo se jodió el Perú?
Esperemos que la historia les guste y aquí en
Prensa Libre estaremos pendientes de sus comentarios y sugerencias, también,
por supuesto, de las críticas de los adversarios que siempre ayudan a
comprender por donde está el lado por el que luchamos. Un abrazo a todos de
Prensa Libre
FELICITACIONES, HAGO MIA LA EDITORIAL Y A COMPARTIR EN NUESTRAS REDES! ABRAZOS Y ADELANTE SIEMPRE CON CALIDAD. DESDE MEXICO UNA CONNACIONAL TRABAJADORA
ResponderBorrar