domingo, 3 de noviembre de 2013

El carnaval del Mundo







Por Carlos Bernales



Espionaje “made in USA”

Los escándalos de espionaje —que inicialmente fueron respondidos con debilidad cortesana y hasta con sumisión por parte de los países europeos, especialmente cuando impidieron que aterrizara en el Viejo Continente, el avión en que viajaba el presidente Evo Morales—, se han trocado en una llamada de atención por parte Angela Merkel, la canciller de Alemania, contra EEUU por haberle  sido “chuponeado” su celular personal.
“Que EEUU sepa que en Alemania no existe la ley del más fuerte porque acá impera la fuerza de la ley” ha dicho, haciéndole caer los pantalones al tío Sam para que muestre los calzoncillos embarrados.
Mientras tanto, en Rusia, el fugitivo contratista del espionaje norteamericano, Edward Snowden, ha declarado su intención de cooperar con la justicia alemana, pero para ello exige que Estados Unidos ponga final a su persecución y no se considere delito al hecho de “decir la verdad”. Con esas declaraciones, Snowden jaquea una vez más a su país supuestamente defensor de la legalidad y de los derechos humanos.



El desafío del dragón

Por otra parte, China desafía al imperio haciendo trizas el bloqueo contra Cuba al apurar la construcción de un “megapuerto” en Mariel, el célebre muelle desde donde en los años 80 salieron hacia EEUU miles de cubanos en dirección a Miami. De acuerdo a la información, la terminal del Mariel tendrá una capacidad inicial para 850 mil a un millón de contenedores, a la vez que permitirá el arribo de buques de 15 metros de calado, los mas grandes que hayan llegado a las costas cubanas. Esto indicaría que Cuba se va a convertir en el principal centro de distribución de mercaderías china en Occidente… ¡incluído EEUU!



Para los drones, “la vida no vale nada”

Por otra parte, el asesinato del líder talibán Hakimullah Mehsud, atacado por un drone, conmociona al mundo entero, no tanto por la caída del fundamentalista musulmán, sino porque revela que EEUU no tiene límites para sus asesinatos selectivos y ha usurpado el derecho a sobrevolar cualquier país del mundo con estos artefactos no tripulados y que amenazan a cualquier persona o grupo político que no esté de acuerdo con el dominio yanqui.



¿Y la crisis económica? Muy bien, gracias

En cuanto al propio EEUU, las elecciones de este martes 5 de noviembre no cambiarán nada trascendental a la crisis, grande como un tsunami, que se contiene con murallas de papel… de papel periódico. Esto, porque los medios de comunicación escrita hasta el momento solo muestran su sumisión a los poderes de ese 1%, de plutócratas que gobiernan la “gran nación”. La calma chicha, conforme acaba el año pone, sin ambages, los nervios de punta a la administración Obama que siente la espada de Damocles, del default que se produciría en Enero cuando vuelva a tocarse el tema del tope del endeudamiento.





¡Izquierda! ¡Centro! ¡Derecha! ¡Derecha, derecha!

En lo que concierne al Perú, el cambio de premier y ministro de Educación solo es un cambio de “mocos por babas”, la gran transformación ofrecida por Ollanta Humala, ya está prácticamente convertida en la gran marcha a la derecha, que presagia que el fin del llamado boom económico que hizo mas ricos a los ricos de allá, en primer lugar, con el chorreo a la burguesía testaferra peruana. Es probable que bajo el manto del nuevo premier, César Villanueva, se estén incubando las nuevas medidas para evitar la movilización social contenidas con cierta eficacia por el saliente ministro Juan Jiménez.
Es que ya está claro que el pueblo peruano ya está al borde del entendimiento de que el problema es político, lo que da las condiciones para que las movilizaciones sociales puedan convertirse rápidamente en movimientos políticos. Ejemplo de esto que afirmamos son las recientes movilizaciones contra las corridas de toros que fueron duramente reprimidas por la policía generando que los ojos de los manifestantes se vuelvan contra el Estado que es el que da la orden de la represión violenta.
El caso es que esas manifestaciones de protesta social a las que, aunque con pinzas, habría que considerar las de la Parada, si no encuentran un movimiento político organizado que las entienda y amplíe su visión, va a caer rápidamente en manos del oportunismo y la lumpen-política en la que el fujimorismo está en su vanguardia.



¿Hay narco-fujimorismo?

Pero lo más saltante de todo es el develamiento de nuevas relaciones del fujimorismo con el narcotráfico. Ya durante los 90, la “década del asco”, las relaciones del dúo Fujimori-Montesinos con el cartel de Medellín quedó expuesta cuando el llamado “Osito” Escobar sacó a luz en su libro que el patrón del mal, su hermano Pablo, capo de los mafiosos colombianos, había contribuido con medio millón de dólares a la campaña de la segunda vuelta contra Vargas Llosa. Luego se supo el pago de cupos, denunciado por el narcotraficante Demetrio Chávez Peñaherrera alias Vaticano”. También el descubrimiento de droga en el avión presidencial de Fujimori.
Mas recientemente, se supo que el narcotraficante Eudocio Martínez Torres, alias “Olluquito”, en cuya empresa pesquera se encontraron 353 kilos de cocaína, en un embarque de harina de pescado, también hizo una importante contribución a la campaña electoral de Keiko, que ella trató de maquillar ante el Jurado de elecciones diciendo que su partido no había recibido el dinero sino que fue un “regalo” dirigido hacia ella (?).
La droga encontrada en dos oportunidades en Limasa, los almacenes de la compañía de Kenji Fujimori, han sido soslayados tanto por la policía como por el Congrezoo, pero la denuncia salió a luz y será una sombra que habrá de perseguirlo y tarde o temprano lo agarrará por el cogote. 



“Fujimori: la familia del mal”

Ahora, el reciente capítulo del culebrón “Fujimori: la familia del mal”, se nutre de la denuncia del Departamento del Tesoro de los EEUU que acaba de colocar en su “lista negra” del narcotráfico internacional al empresario peruano Luis Calle Quirós y a su esposa española María Rodríguez Badillo, a quienes atribuye pertenecer a una red de compañías que se dedican al lavado de dinero de las mafias de la droga cuyo cabecilla es el colombiano Isaac Guberek Ravinovicz.
De acuerdo con la Oficina de Procesos Electorales (ONPE), Luis Calle contribuyó con 41 mil 625 soles a la campaña presidencial de Keiko Fujimori, en el 2011. En la empresa “Pasmad Inversiones”, una de las nueve que constituyó Luis Calle Quirós en Lima, aparece como apoderado especial, según registro del dos de marzo del 2011, el abogado Augusto Kruger Peschiera, hijo del ex alcalde Miraflores, Germán Kruger Espantoso, amigo íntimo del ex mandatario Alberto Fujimori y uno de los financistas de la estadía de este en Chile cuando pretendió retornar al Perú, en el 2005, para postular a las elecciones presidenciales.
Aunque, en un acto teatral, Keiko señala que ha devuelto el dinero, un caricaturista destaca como se ve la cosa: recibió el dinero, se lo gastó pero afirma no conocer al generoso aportante. De paso, ¿cómo se devuelve el dinero a un narco? Le envía una nota “gracias por el préstamo”, porque así se llama al hecho de recibir un dinero, gastarlo para luego devolverlo, ¿No?
¡Ay los Fujimori, qué linda familia!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario