Escribe : Manuel
Cunza Garcia
Como se esperaba, las elecciones del pasado 15 de
diciembre para renovar cargos en la Junta Directiva de Peruvian Parade, dio
como resultado un abrumador triunfo a la lista reeleccionista, encabezada por
el Dr. Carlos A Tello quien ratificó en las ánforas, con 209 votos a su favor y 44
votos para el candidato fujimorista el Dr. Julio Zelaya, lo que en porcentajes
significa, el 41.51 % del total de miembros aptos para votar, que suman 503 asociados
y para el segundo, solo 8.65 %. Pero, habiendo sufragado 255 asociados que
representan solo el 50.7% del total de asociados votantes que se descomponen de la siguiente manera:
Miembros habilés para votar 427; y 76 asociados cuya condición fue regularizada
por el Comité de Membrecía ahí presente.
Estas cifras
nos indican que solo el 50.7% de asociados acudieron a votar, lo que significa
que aun existe la indiferencia de casi el 50 % de asociados que solicitaron su
inscripción. Ni el ganador puede sentirse seguro de tener suficiente respaldo.
Lo
que sí, es
que se superó el
volumen de intención de votos. Es necesario pues, hacer más trabajo de
acercamiento a nuestra comunidad y ampliar el abanico de participación en la institución.
Yo creo, que sería equivocado cantar victoria, sin tener siquiera el 50% del
favor de los asociados. No podemos decir que hemos vencido al sucio tráfico de
votos; pero estamos en el camino de eliminar esa sucia práctica, con la acertada
acción del Comité de Membrecía.
Las elecciones pasadas, nos deja una evidencia de
que carecemos de un Reglamento Electoral, para garantizar unas elecciones
transparentes sin los vaivenes de un Comité electoral, pretendiendo imponer
normas a los organismos de gobierno de la Institución. Todo esto, a falta de
claridad de un Reglamento Electoral que nadie sabe quien lo redactó y que permite al Comité
una exclusividad que desdice a la democracia, porque excluye deliberadamente a
los personeros. Un comité Electoral, que si bien es cierto entregó un resultado
satisfactorio, no significa superioridad frente al trabajo de una Junta
Directiva que es criticada constantemente.
No es pertinente que el Comité Electoral haga uso
de los Estatutos, cuando cree favorecer a un candidato y el Reglamento Electoral
elaborado sin ningún criterio racional, que debió ser elaborado con todos los
elementos consignados en los Estatus. Esto demuestra la incapacidad del grupo
Fideicomisarios, que solo buscan la súper autonominación en autoridades para la
vitrina de los asociados. El Reglamento no contempla por ejemplo las
impugnaciones y tachas, tampoco las fechas límites para ello, no contempla el
caso de que el ganador de la contienda no se acerca al 50% más uno de la
votación, lo que en este caso concreto, debió llevarnos a una segunda vuelta.
Finalizado el escrutinio de votos, con los
resultados arriba indicados, habiendo proclamado a los ganadores, entramos a la
etapa de los mutuos elogios y autoelogios, entre los componentes del Comité
Electoral, volviendo a la desmedida critica al Comité Ejecutivo, sobre las
deficiencias en los electorales, cosa que pareciera ya la auto nominación del
Comité para el próximo proceso. “Hemos hecho bien las cosas y somos los
indicados para el próximo ejercicio” parecieran decir que sería lo justo, en las
palabras finales de un miembro, que se prodigo en elogios y auto elogios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario