Escribe: Manuel Cunza
García
Corría la década de 1990, y encontramos recorriendo
las calles de Paterson a un joven puertorriqueño, pregonando a los cuatro vientos,
su deseo de ser alcalde de la ciudad de Paterson; ofrecía bajar el sol y las
estrellas; para ponerlos a alumbrar nuestra bonanza, bajo su gobierno municipal.
A pesar de todo, no logró coronar
sus aspiraciones, siendo derrotado, en elecciones democráticas por un ciudadano
afroamericano. Insiste en las siguientes elecciones, aglutinando más adeptos de
extracción latina y con capacidad de acción y liderazgo transparente, que salían
a la palestra entre ellos recordamos a nuestro compatriota Dino Callegari,
quien se convierte en el artífice del triunfo.
Fueron creo, dos periodos consecutivos de gobierno
local de este joven soñador
llamado José J. Torres, quien sufre su nueva derrota en el 2010, tal vez como
castigo a sus promesas incumplida a la comunidad latina. Era también época de efervescencia
de una organización deportiva peruana, denominado LIGA DE VETERANOS DE FOOTBALL
PERUANO, cuya militancia estaba conformada, en su mayoría, por un buen
contingente de votantes, los que fueron entusiasmados por el compromiso de José
J. Torres, de restaurar el estadio asignado al JFK. High School de Paterson; así
como la remodelación del Pennington Park, donde practicaban los peruanos y
muchos grupos latinos. Ni lo uno ni lo otro, jamás se ejecutaron dichas obras,
sintiéndose entre los peruanos un sentimiento de frustración, que negaron sus
votos en la contienda del 2010.
Hoy, en su nuevo intento de acceder al
gobierno de la ciudad, se dice que es el candidato con mas recursos económicos
para su campana, contando con un compatriota nuestro como jefe, quien sufrió al
revés, en su intento de ser alcalde de otro distrito del estado de N.J. Se dice
también que José J. Torres, como alcalde de Paterson, fue la opinión decisiva,
para el alza de los impuestos a la propiedad de viviendas, en proporciones exorbitantes;
igual que hoy, la ciudad de Paterson, estaba desamparado, frente a la
delincuencia y el desorden administrativo municipal.
Es también de recordar, que José J.
Torres, pobló el municipio de Paterson, de una burocracia gratuita, a los que
llamaba Vice alcaldes y alcaldesas, quienes se constituían en mandaderos,
representantes del alcalde, en lugares que no eran de su agrado. En algunos
casos, estos vises, eran nombrados, a petición o presión de quienes aportaron
sumas de dólares para su campana, ejemplos tenemos. Al ingresar el alcalde que
está a punto de terminar su mandato, eliminó todos esos cargos porque en realidad, no son puestos
que estén contemplados en la estructura orgánica del municipio, porque no
cumplen una función específica.
Otro candidato que no merece alguna
referencia, es el concejal Rigo Rodríguez, quien ha mostrado su total
indolencia, creyendo mitigar un dolor humano, con un mísero papel que llamó ”PROCLAMA”, y dice en su publicidad en un quincenario
peruano: “Los saluda su futuro alcalde de Paterson: Rigo Rodríguez”. Claro, soñar no cuesta nada, y todos tenemos derecho a ello,
incluso los que nos mienten, El concejal Andrew Sayegh, que esporádicas veces
aparece en algunas reuniones, no decide aun en definitiva, su candidatura y si
no lo es ¿a quien endosa?
Aquí nos detenemos, aunque tenemos mucho
que decir, sobre el eficiente jefe de campaña de José J. Torres, ya que él no es candidato, por haber sido rechazado en su
intento en otro distrito. El “mecedor” usará su muñeca política, para lograr lo que él no pudo para si. Lo que muchos creemos que fue un fiasco, al puro
estilo peruano y fujimorista por añadidura. NO sabemos como ha planteado su
campaña la Dra. Feliciano, así como muestra media compatriota la Sra. Maritza Dávila, a quien le brindamos una página de PRENSA LIBRE que cuenta ya con más de 4,600
lectores.
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