Semana del 2 al 9 de Mayo de 2014
La semana pasada titulábamos
nuestra portada con el regocijo de haber logrado, en las elecciones al
Aun no teníamos
noticia de que 5 activos militantes de Podemos,
la organización que proviene de los indignados, también habían logrado representación. Pero más aun, se
habían convertido en una fuerza que abarca el 25% de la población
electoral y que a su vez son la expresión de una política
anticapitalista que cada día gana la imaginación con su correlato inmediato: el socialismo revolucionario.
Este mismo comentario es válido para
interpretar las elecciones en Grecia, donde SYRIZA, la izquierda
anticapitalista y socialista revolucionaria del país heleno, ha alcanzado una
importante cifra electoral que la convierte en una alternativa real de poder.
Al punto que estuvieron, por un pelo, cerca de ganar la alcaldía de
Atenas.
Lo que es de temer es que todo
este auge en la conciencia de los pueblos aun no tiene una expresión
dirigencial internacionalista que represente las necesidades de la transformación que el
mundo necesita urgentemente para sobrevivir.
Mientras la derecha debate en
una salida entre democracia o fascismo, que en Francia representa Le Pen, en la
izquierda el verdadero debate está entre opciones estatistas o propuestas
diferentes que aun no se precisan.
Lo importante es que sabemos que
el capitalismo privado y el capitalismo de Estado ya se han probado alrededor
del mundo sin resultados históricos. Esto abre el debate sobre una nueva alternativa: ¿Estatismo
“socialista”? o burocratismo como en Rusia, o economía basada en la asociación libre
de trabajadores. Por allí va el debate.
En el Perú, este
debate tiene una importancia central en el contexto electoral abierto para el
reemplazo de autoridades ediles. Sin ninguna duda, el enemigo que se debe
enfrentar está compuesta por fuerzas que tratan de impedir que el Estado
fujimontesinista se mueva un ápice del sitio en que se encuentra, manejando corruptamente la
política, la economía y la distribución de la riqueza social.
El reformismo que nuevamente
levanta cabeza no las tiene todas consigo, por mucho que piensen que ya tienen
la sartén por el mango y con ello la polarización de fuerzas que se manifiesta
en la sociedad y que en las elecciones generales han sido importantes para
llevar al poder a Toledo, como transición de la dictadura a la
democracia representativa. Pero también es una fuerza importante que
llevó a Humala a Palacio de Gobierno así como a la Villarán al
palacio edil.
Las fuerzas están allí y cuando
se suponía que Lima era bastión de la derecha, la Villarán no solo ganó la elección sino
que pudo evitar su revocatoria. Es más, a pesar de la sucia campaña que
contra ella llevan a cabo los medios controlados por El Comercio y también los
supuestos “independientes”, con excepción de La Primera, la posibilidad
de que su candidatura a la reelección pueda llegar a dar sorpresas.
Aunque consideramos que el
reformismo de quienes están tras la candidatura de Villarán y se agrupan en el Frente
Amplio, son somníferos que no despiertan la conciencia revolucionaria de los
pueblos, no podemos llegar al radicalismo de su poner que si no estamos al
frente del proceso, debemos patear la mesa. Una nueva victoria electoral en
Lima, sería un enorme paso adelante. Especialmente contra las fuerzas que
representa a la derecha que es lo mismo que decir corrupción.
Aunque sea un centímetro, si
el movimiento es para adelante, nuestra obligación es empujar.
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