domingo, 10 de noviembre de 2013

Un cólico amenazante








Cada vez más personas en el mundo padecen de colicos biliares, la incidencia de estos entre los hispanos en los Estados Unidos crece alarmantemente.

La vesícula biliar es un órgano que forma parte del aparato digestivo de todos los seres humanos y animales cuadrúpedos(menos en los caballos). Está situada por debajo del hígado.


Su nombre en latín es vesica fellea.

La vesícula biliar es una víscera hueca pequeña, con forma de ovoide o pera, que tiene un tamaño aproximado de entre 5 a 7 cm de diámetro mayor. Se conecta con el intestino delgado (duodeno) por la vía biliar (el conducto cístico y luego por el colédoco).

Su función es la acumulación de bilis, contiene un volumen de alrededor de 50ml de bilis que libera al duodeno a través de los conductos arriba reseñados, entrando en el mismo a través de la papila y ampolla de Vater. Está adherida a la superficie visceral del hígado. Las paredes de la vesícula consisten en túnicas serosas, musculares y mucosas. El revestimiento mucoso se dispone en pliegues semejantes en estructura y función a las del estómago.

Función

La función de la vesícula es almacenar y concentrar la bilis segregada por el hígado y que alcanza la vesícula a través de los conductos hepático y cístico, hasta ser requerida por el proceso de la digestión. La segregación de la bilis por la vesícula es estimulada por la ingesta de alimentos, sobre todo cuando contiene carne o grasas, en este momento se contrae y expulsa la bilis concentrada hacia el duodeno.
La bilis es un líquido de color pardo verduzco que tiene la función de emulsionar las grasas, produciendo microesferas y facilitando así su digestión y absorción, además de favorecer los movimientos intestinales, evitando así la putrefacción. Las situaciones que retrasan u obstruyen el flujo de la bilis provocan enfermedades de la vesícula biliar.


Patología de la vesícula

La vesícula biliar es más conocida por los potenciales problemas que puede ocasionar, ya que es el lugar de asiento de los cálculos de sales biliares (piedras) que obstruyen la vía biliar y generan patologías inflamatorias que, en algunos casos, pueden eliminarse con medicamentos, y en muchos otros deben tratarse quirúrgicamente.

A la inflamación de la vesícula biliar se le llama colecistitis. Las vías biliar además de obstruirse, pueden ser asiento de tumores. La hipersensibilidad de la vesícula cursa con un dolor muy característico, denominado punto cístico de Murphy. Al hacer presión con los dedos sobre el lado derecho del abdomen, a unos dos o tres centímetros debajo del reborde de las costillas y al mismo tiempo inspirar profundamente, llega la persona al punto en que justo después de comenzar a tomar aire, siente un dolor agudo en el momento en que la vesícula inflamada roza con la presión causada por los dedos, obligándole a que cese la inspiración bruscamente.

Se conoce como signo de Murphy positivo, si tal reacción ocurre durante la inspección puede ser indicio de una colecistitis. Los cálculos biliares son más comunes entre los adultos mayores, las mujeres, las personas con sobrepeso, los indios norteamericanos y los mexicanos americanos.

El tratamiento más común es la remoción de la vesícula biliar. Afortunadamente, la vesícula biliar no es un órgano imprescindible para la vida. La bilis tiene otras vías para llegar al intestino delgado.

LA VESICULA Y SU ENTORNO

1. Vías biliares:
2. Conducto biliar intrahepático
3. Conductos hepáticos
derecho e izquierdo
4. Conducto hepático común
5. Conducto cístico
6. Colédoco o Conducto biliar común
7. Ampolla de Vater o hepatopancreática
8. Carúncula mayor o Papila de Vater
9. Vesícula biliar
10-11. Lóbulos derecho e izquierdo del hígado.
12. Bazo
13. Esófago.
14. Estómago. Intestino delgado:
15. Duodeno
16. Yeyuno
17. Páncreas:
18: Conducto de Santorini o pancreático accesorio
19: Conducto de Wirsung o pancreático.
20-21: Riñones derecho e izquierda

El borde anterior del hígado está levantado hacia arriba (flecha en marrón). Sección longitudinal de la vesícula biliar, y frontal del duodeno y páncreas. Estómago y conductos intrahepáticos en transparencia. Si un cálculo grande bloquea el conducto cístico o el conducto colédoco (coledocolitiasis), se puede presentar un dolor de tipo cólico desde la mitad hasta la parte superior derecha del abdomen, lo cual se conoce como cólico biliar. El dolor desaparece si el cálculo pasa hacia la primera parte del
intestino delgado (el duodeno).

Los síntomas

Los síntomas que se pueden presentar abarcan:
Dolor en la parte superior derecha o media del abdomen que:
puede ser constante;
puede ser agudo, tipo calambre o sordo;
puede irradiarse a la espalda o debajo del omóplato derecho.
Fiebre
Coloración amarillenta de la piel y de la esclerótica de los ojos (ictericia)

Los síntomas adicionales que pueden estar asociados con esta enfermedad comprenden:
Heces color arcilla
Náuseas y vómitos
Es importante acudir a un médico si usted tiene síntomas de cálculos biliares.

El excesivo consumo de grasas puede incidir en sus problemas gástricos y al estacionarse en la vesícula puede convertirse en un serio peligro para su salud.

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