Escribe: Manuel Cunza
García
La política es tan ingrata como sucia,
igual te encumbra, como te hunde en el descredito y la desgracia política. Algo
como esto, le esta ocurriendo a un compatriota nuestro, quien tuvo su momento
de brillo en la concejalía de un distrito del Estado de New Jersey.
Lo que le perturbo la mente, creyéndose ya alcalde de esa ciudad. Luego, cayó estrepitosamente sin poder pararse nuevamente, aunque hace esfuerzos desesperados. Ese mismo compatriota, es quien quiso hacer valer su jerarquía fujimorista, frente a otro a quien quiso derribar del alto andamiaje político del área, terminando él estrellado.
Lo que le perturbo la mente, creyéndose ya alcalde de esa ciudad. Luego, cayó estrepitosamente sin poder pararse nuevamente, aunque hace esfuerzos desesperados. Ese mismo compatriota, es quien quiso hacer valer su jerarquía fujimorista, frente a otro a quien quiso derribar del alto andamiaje político del área, terminando él estrellado.
Este compatriota, que generó revuelo en la
comunidad peruana haciendo declaraciones incendiarias con respecto a un evento
político partidario fujimorista, en el que no fue considerado participe, sino,
para “denunciar”, tal vez por envidia, lo que en dicho evento se cocinaba respecto
a quien corría con los gastos del condimento. Usó ese momento para
publicitarse en algunos medios de información, para luego ocultarse (como un
fugitivo) evitando su presencia para atestiguar, como fue su ofrecimiento,
cuando su alarmista declaración generara una cuestión judicial, contra un
quincenario. Este inefable, “meció” al director de esa publicación todo el tiempo que quiso,
al tiempo que pregonaba ser su amigo.
Ese compatriota, en una reunión íntima de amigos, se
jactaba de haber sido asesor de todas las directivas de Peruvian Parade Inc,
hasta el 2011, descubriéndose a si mismo como un fracasado, por cuanto, todas
las directivas, con algunas excepciones hasta ese año habían fracasado. Como se
lo expuse en esa ocasión, en la que se presentó sin el conocimiento
de los ahí presentes, cuando agasajábamos a un gran amigo con motivo de su cumpleaños. En
esta desafortunada reunión, para él, estaban presentes dos ex presidentes de la primera década de la
Peruvian Parade Inc.
En otra conversación con este pollito de
“alto vuelo” fujimorista, para su desgracia, nos manifestó que estaba siendo tentado,
por diferentes candidatos al municipio de Paterson, para servirlos como jefe de
campaña, para las elecciones del próximo mes de Mayo, hablaba de cantidades de
dólares en danza manejadas por los candidatos, destacando a uno de ellos, quien
le entregaría el manejo de nada menos de 400 mil dólares cantantes y sonantes.
Hoy, cuando es voceado como director de campana de un candidato-potentado, que
nos enteramos se trata, ni más ni menos, de José Torres, ex alcalde de Paterson
y perdedor en su intento de reelegirse, en la contienda del 2010.
Este compatriota, que se creyó encumbrado políticamente
como concejal de un distrito, para luego tentar la alcaldía del mismo, se pegó en las narices cuando
lo único que
logró fue un no rotundo de los electores, que lo convirtieron en un fracasado
candidato aunque cotizado jefe de campaña electoral; es aquel
a quien nos referimos en el párrafo inicial de la presente nota. Sin embargo,
no nos queda otra cosa que desearle suerte en esta nueva faceta política, al
compatriota don Omar Rodríguez, aunque advertimos que jamás votaremos
nuevamente por su candidato José J. Torres.
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