domingo, 17 de noviembre de 2013

TPP: ¿Por qué se negocia “acuerdo comercial” en secreto?

Lucio Agustín Torres

¿Sabía usted que la administración Obama está negociando en secreto un " acuerdo comercial " (TPP) tan sensible que ni siquiera se permite a los miembros del Congreso que lo puedan ver? El Trans-Pacific Partnership (TPP) tiene 29 capítulos pero sólo 5 de ellos tienen que ver con el comercio.
Doce naciones serán parte en el presente Tratado, entre ellos los Estados Unidos, México, Canadá, Japón, Australia, Brunei, Chile, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. La mayoría de los ciudadanos de estos países no se dan cuenta y menos están informados de esto, pero este tratado, fundamentalmente, hará cambiar nuestras leyes sobre la libertad en Internet, la salud, el comercio de derivados, los derechos de autor, la seguridad alimentaria, las normas ambientales, las libertades civiles y mucho más.


Ciertas secciones de los 29 capítulos del tratado han sido filtradas. Cada una de ellas más aterradora que la otra. Una novedad de esta semana fue la publicación en Wikileaks de uno de los capítulos más importantes del documento, el de “propiedad intelectual”. En él se muestra cómo este acuerdo beneficiará a las grandes farmacéuticas, dándoles la posibilidad de ampliar sus patentes, perjudicando así a millones de personas, al cercenarles la capacidad de acceder a medicamentos genéricos, los que son sustancialmente más económicos.



¿Por qué se negocia en secreto?

Hay muy buenas razones por qué Obama no quiere que el pueblo estadounidense sepa nada de lo que hay en este tratado. Este acuerdo va a imponer estrictas normas de derechos de autor en Internet sobre el pueblo estadounidense, que prohibirá todas las leyes; dará a los bancos de Wall Street mucho más libertad de comercio, derivados, riesgosos. Contiene una gran cantidad de cosas que Obama no podría pasar por el Congreso por su cuenta. El secreto que rodea a estas negociaciones del tratado, realmente no tiene precedentes.

     Desde el inicio de las negociaciones del TPP, el proceso de redacción y negociación de los capítulos del tratado, ha estado envuelto en un secreto total. "Wikileaks” señala en un comunicado que, en el lanzamiento del proyecto "El acceso a los borradores del TPP, hay capítulos que están protegidos contra el público en general”. Miembros del Congreso de EE.UU. sólo pueden ver partes seleccionadas de los documentos relacionados con los tratados en condiciones altamente restrictivas y bajo una estricta supervisión. Se ha revelado previamente que sólo tres personas en cada nación, involucrada en el TPP, tienen acceso al texto completo del acuerdo, mientras que 600 "asesores comerciales" que otorgan los grupos de presión, y custodian los intereses de las grandes corporaciones estadounidenses, como Chevron, Halliburton, Monsanto y Wal-Mart ellos si tienen un acceso privilegiado a las secciones importantes del texto del tratado.



Consecuencias para el Perú

El escenario que se dibuja para el Perú, en caso de suscribir el documento, sería absolutamente devastador. Un país en vías de desarrollo como el nuestro estaría firmando la sentencia de muerte de miles de peruanos, condenándolos como incapaces de costear los altos precios de medicamentos de enfermedades tan letales como el cáncer. En consecuencia, el TPP es un ataque frontal contra cualquier política pública que intente ampliar los servicios de salud.

    Pero este no es el único “hachazo” que plantea el tratado. Con su aprobación, los derechos corporativos crecerían aún más en detrimento del poder estatal y de sus medidas de regulación al sector privado. Las empresas privadas tendrían un apoyo firme para demandar directamente a los Estados –saltándose por encima a los sistemas judiciales nacionales–, acudiendo directamente a tribunales internacionales, tales como el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, del Banco Mundial. Se incrementarían situaciones tan esperpénticas (amparadas por nuestro TLC con EEUU), como la demanda que hizo Doe Run al Estado peruano (por US$800 millones) sobre el argumento de que nuestro gobierno ejercía un trato injusto al exigirle el cumplimiento de las normativas medioambientales en La Oroya (una de las zonas más contaminadas del mundo).

      Los países estarían obligados a cumplir todas las leyes y reglamentos nacionales para el TPP, lo que en efecto, sería un golpe corporativo de Estado.

     El pacto propuesto limitaría más aún cómo los gobiernos pueden gastar sus dólares de impuestos. Podrían ser impugnados los derechos humanos o las condiciones ambientales en los contratos del gobierno. Si el TPP llega a firmarse sus normas retrógradas pueden ser alteradas si todos los países estuvieron de acuerdo, independientemente de los resultados electorales nacionales o los cambios en la opinión pública. Y a diferencia de muchas de las legislaciones nacionales, el TPP no tendrá fecha de caducidad.



     ¿Estás comenzando a entender lo peligroso que significa la firma de este tratado?

       Desde aquí, en Prensa Libre, lo denunciamos y rechazamos, ya en los diferentes países amenazados ha empezado la resistencia.

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