SIETE AÑOS DESPUES

Escribe: Manuel Cunza García

Corría el año 2006, cuando un numeroso grupo de peruanos, provenientes de la Región Ancash del Perú, nos reunimos en el salón de conferencias del entonces Hospital Barnert de Paterson, para fundar oficialmente: LA ASOCIACION ANCASH-PERU-USA, iniciativa por la que tuve el honor de hacer la convocatoria oficial y que contó con la asistencia de distinguidas personalidades de nuestra nacionalidad, como: el Ingeniero Lombardo Mautino, venido especialmente para este evento, desde la ciudad de Huaraz-Ancash-en su calidad de alcalde de la ciudad capital; el Sr. Carlos Ortega, en su calidad de Cónsul adscrito del consulado peruano en Paterson; varios presidentes de instituciones peruanas en el Estado, entre ellos, el presidente
de Peruvian Parade, Sr. Manuel Paredes y su comité directivo.

Luego del discurso de bienvenida y explicación del porqué de esta fundación, el convocante, acompañado del periodista ancashino Sr. Elías Garay Moreno (coronguino) y el Sr. Víctor González Talla de origen huaracino, invitan al Vice cónsul Sr. Carlos Ortega, para que diera fe de esta fundación; quien al hacerlo primero felicitó a los señores Fundadores para luego desear todo lo mejor para la naciente institución, así como una fructífera labor para el progreso de la Región Ancash.

A su turno, el Alcalde de la ciudad capital-Huaraz-, Ingeniero Lombardo Mautino, expreso su satisfacción de estar presente en la fundación de una institución representativa de la Región Ancash y el Perú andino.

Así, ese 21 de enero del 2006, nace en el Estado de N.J. de la Unión Americana, una institución representativa para apostar por la educación de la niñez menos favorecida de la región. Aproximadamente sesenta ancashinos ahí presentes, expresaron su alegría por esta fundación, brindando a la nutrida concurrencia, la manifestación de nuestro folklor y la degustación de un buffet típico ancashino. Todas las personalidades presentes, testigos de esta fundación, expresaron la legitimidad de este acierto, invitando a residentes de otras regiones peruanas, a realizar similares actos de patriotismo.

En los primeros años de existencia de la asociación, se materializaron los grandes festivales folklóricos, con ingreso libre para la comunidad peruana, en los que nunca, dejaron de asistir al menos de 500 compatriotas, que concurrían a gozar y espectar las presentaciones de folklor de todos los rincones del territorio peruano, con intérpretes traídos especialmente para estos eventos. Otra muestra del apoyo de la comunidad peruana a estos actos, fue el aporte voluntario de muchos de ellos, con sus donaciones de artículos para el expendio, durante el festival. Es necesario reconocer las brillantes presentaciones de las escuelas, agrupaciones regionales y academias del folklor, cuyas participaciones eras siempre desinteresadas.

Es producto del trabajo institucional de los primeros anos, la fundación de la revista FARO, con la finalidad de difundir la historia de las veinte provincias que conforma la región y orientar su difusión con miras a atraer el turismo a nuestra rica región. Igualmente, la parte humanitaria fue preocupación de la asociación, por lo que se adopto la necesidad de apoyar, con pequeños montos económicos, a los asociados con imperiosas necesidades. Es de recordar también, la entrega de pequeñas donaciones anuales, a algunos pueblos ancashinos, para ofrecer a la niñez, chocolates navideños. Así mismo, en nuestros primeros años, iniciamos la inter-relación con todas las instituciones peruanas en el Estado de N.J. , siendo nuestra participación en el desfile peruano, una de las más destacables.

Hoy, en justo homenaje a los siete años transcurridos, al inicio del octavo año, hagámos un examen de conciencia, de que no se trata de gustos personales ni caprichos interesados, los que nos llevarán a servir mejor a nuestra región y al Perú entero. Está en manos y la acción de la dirigencia de la asociación, sobreponer a intereses particulares y políticas, los de nuestro suelo natal, que es la base y fundamento de un pueblo que acaricia, como medio de progreso, la unidad indestructible de sus hijos, aunque estos estén diseminados por el mundo.

Es pues derecho de los hombres, la creencia ideológica, es derecho de los pueblos, el reclamo a la conciencia unida de sus ciudadanos, con este concepto, es licito extender la mano en aras de una región ancashina fuerte y progresista, que es supremamente mejor que negar su historia institucional.